y como otras muchas niñas de su edad se casó a los 10 años, porque eso es lo que pasa en un país en el que la mitad de las niñas se casan antes de cumplir los 18 años, lo que la hace diferente a las demás es que ella se ha atrevido a pedir el divorcio. Su historia ha sido contada en un libro y ha roto tabúes.
Delphine Minoi
es una periodista franco-iraní especialista en Oriente Próximo y junto a la niña cuentan la experiencia de la menor: “Es ahí cuando comienza su pesadilla primero porque ya no tiene derecho a volver a la escuela, su suegre le trata como a una esclava, y su marido quiere consumar su matrimonio. Es entonces cuando llega la tragedia: el abusa sexualmente de Nojoud.”
Nojoud suplica entonces a su marido que la deje visitar a sus padres, momento que aprovecha para plantarse ante un juez y a los 10 años pedir el divorcio. Una batalla por la libertad, inédita en su país. Enfrente una costumbre, no del Islam sino que tribal, de siglos, que también se da en Arabia saudí, Egipto o en la India.
“Por un lado la admiran y se ha convertido en una heroína para las mujeres, las activistas, que se baten en el Yemen por sus derechos, pero al mismo tiempo está mal vista por los tradicionalistas.
Minoi recuerda los dibujos de Najoud especialmente de casas, hogares, quizá los buscaba con el trazo de un lápiz.
“Dibujábamos, paseábamos y, de repente, ella era la que quería hablar, por eso era tan importante respetar los tiempos, el ritmo de una niña y no presionarla, si se encerraba en si misma, pasábamos a otra cosa.
Con lo obtenido por el libro Nojub ha comprado una casa para sus padres y ha vuelto a clases, pero no solo eso, si no que también ha servido para aumentar en Yemen la edad para el matrimonio que aún hoy día sigue siendo una ley pendiente de ratificación.
Pero no solo es el caso de Nojoud, la muerte de Elham Mahdi al Asi, muerta al quedar desangrada por la violación de su marido, ha reavivado en Yemen el debate sobre la necesidad de fijar una edad mínima. Cosa que aún está costando. Una media de ocho mujeres mueren cada día como consecuencia de esos matrimonios prematuros, Un 48% de las yemeníes están casadas antes de cumplir los 18 años, según el International Centre for Research on Women, una edad en la que la Convención de los Derechos del Niño las considera menores.
Muchas lo hacen al dar a luz, como Fawziya Abdullah Yusuf, que falleció después de tres días de parto. Su cuerpo de 12 años no estaba aún preparado.
Por otro, los padres se libran de la preocupación de vigilar por su honor. "[La boda] evitará que un desconocido la secuestre y sea objeto de rumores. “,
Tradicionalmente, existe el compromiso de que los maridos no mantendrán relaciones hasta que sus jóvenes esposas alcancen la pubertad, que la ley establece en los 15 años. Sin embargo, tal como denuncia Amal Basha, directora del Foro Hermanas Árabes, rara vez se respeta.
