viernes, 11 de junio de 2010

LA "VIAGRA FEMENINA", ..... prefiero que me "HAGAN LA CAMA"

Este domingo, en algunos periódicos sale la noticia que tiene un nombre: Flibanserina. Parece ser, la solución a la disfunción sexual más frecuente, la falta de deseo en la mujer
. Hablan de ensayos, de experimentos, en la que participaron 2.000 mujeres afectadas en lo que llaman "trastorno del deseo sexual hipoactivo".
 La FDA, la agencia que autoriza la comercialización de medicamentos en Estados Unidos, se lo está pensando el si dará o no luz verde a este medicamento.                                          
Hasta aqui, la noticia y ahora el análisis. Atención:la ignorancia, mata.
Todos los nombrecitos, el tema de comercialización del deseo o no.
Lo que subyace: el abuso una vez más sobre la mujer, tutelándola en todo, para beneficio de ellos y de la económia sucia que trata como títeres a aquellos"@s qne no piensa. Porque ahora no se lee, ahora se sabe sólo lo que la tele muestra, los que otros dicen que viene a ser lo mismo. Todos opinan, pero no basado en el conocimiento, sino en la ignorancia colectiva.

Si observamos la naturaleza, de la que estamos cada vez más lejos, los animales van en su sexualidad a su aire, siguen sus procesos vitales y por suerte nadie se mete en eso. A excepción de todo lo que medie dinero, como son toros de lidia, fertilizar vacas para las seleccion de las mejores carnes, y animales que están acorralados por el hombre`para la evolcuión de la economía, siempre pasando por encima de todo lo que es la linea normal de la vida.

En los años 80 se acusaba de la falta de apetito sexual de la mujer al hombre. Se decia que no había una mujer inapetente, sino que había un hombre que no sabía su rol, que no excitaba a la mujer como ella necesitaba.
La comodidad del hombre, su egoismo, su acabose en la función vital de la existencia, dentro de lo que es formar parte de los vertebrados, mamíferos, olvidar de donde venimos, los origenes del hombre......¿Que pasa son las famosas zonas erógenas?se han sustituido por la pastillita. Se nos acerca cualquiera, y si no lo deseamos pues, ala, nos tomamos lo que sea.



Es ahí dónde hay que investigar, labor de étnógrafos y antropólogos que andan cada uno por su lado. El medico, el científico que estudia todo el engranaje físico del ser humano, no tiene ni idea del comportamiento social, de las causas primigenias que mueven los hilos del entramado humano y sus motivaciones.Ahora los estudios están parcelados, individualizados, como la propia vida que llevamos No se trata de ser moderno o no, de lo que creemos o no, es de los conocimientos reales de lo que somos. Estamos en una etapa de convulsión, ya no me refiero a lo económico, sino de quien es quien.
 Somos manipulables. Necesitamos tener un reconocimiento grupal y en estos momentos de falta de unidades familiares amplias, con estatus muy definidos, se necesita el de la sociedad, sino, ya no eres nadie, no existes.
Hay una frase que pretende ser una sentencia maravillosa: "Aunque hayas muerto, mientras  una sola persona te recuerde, seguiras existiendo".....en fin...                                                                  

Observemos al resto de mamíferos: hembra se pone en celo, una, dos veces, tres al año, depende que especie,  despide olores atractivos y estimulantes para el macho y éste la ronda, casi muriendo en el intento, rebajandose hasta la saciedad, hasta que ella decide reconocer su existencia y que realmente merece la pena aparearse con él. Y nosotros no podemos olvidar el componente animal de nuestra existencia.

Conozco a una mujer que después de llevar una vida de tres maridos, de vivir las pasiones de los primeras de los encuentros, cuyo resultado fueron :  estar en celo, eso está demostrado. Otro día se hablará de ello, porque es muy interesante: somos víctimas naturales de las hormonas como ciclo normal de la vida, pero que en consecuencia lleva luego al desencuentro cuando ya viene el cachorro y la mujer está en otro ciclo,o bien se acabó "la química" y nunca mejor dicho, ha llegado a la conclusión que sus matrimonios duraron lo que dura un estado de celo y que cuando éste se acaba luego llega la realidad personal del que tienes al lado. Incluso te dices: ¿pero que le he visto?.
Esos hombres eran seductores, avasalladores en la búsqueda de ella, pero el juego amoroso de  la mujer, estaba cargado de protocolo sexual: no cediendo a la primera, en un continuo  tira y afloja que hacía que el de turno fuera obsesionandose,  increschendo hasta quedar ciego de deseo, con necesidad absoluta de poseerla, llegando al paroxismo de que las hormonas de tan recalentadas habían mermado la lucidez de ámbos y no eran conscientes de quien era quien. El cerebro estaba poseido de sustancias químicas que les hacía darse contra las farolas, accidentarse con el coche, no arrancar en los semáforos, no dormir, no comer, cortarse en la cocina, olvidarse las llaves en el fregadero y bramando como ciervos mientras se coitaba, se mordian, se saciaban sin saciedad, hasta que todo acababa con espasmos, decpeciones y bajadas a los infiernos. La mujer ya no seduce, dejando que el hombre sienta que busca, que no consigue ya lo que quiere a la primera, se le recalca que sus músculos son el atractivo que sin mover un dedo las atrae como moscas.

 La mujer ya no señorea, ya no es la reina, la dueña, el gancho que lleva al cordero al matadero del amor sexo.
No señores médicos, licenciados ilustrísimos en la farmacopea,  no queremos pastillas, no deseamos viagras, solo  hombres que sepan que lo son y que innatamente sepan el poder que pueden tener. Ahora  aburren, no saben mirar, no saben hablar, no entienden las señales del coqueteo, la sutil sugerencia, el dejar pasar el tiempo, y una cosa trae la otra.
No conzco ni una sola mujer, tenga la edad que tenga que no se ponga a cien ante un hombre que le agrade, que la envuelva, que le regale cosas inesperadas, que la sorprenda, que le abra la puerta. Ahora la mujer se deprime de aburrimiento, de estress porque lo tiene que hacer todo, porque está saturada de obligaciones, porque no tiene un compañero de verdad que llegue a donde ella no puede o no está en su naturaleza, porque ya no se les admira, nosotras somos las heroínas de una sociedad que se desmorrona.

 Un hombre que le "haga la cama". Y esa frase si me gusta, viene a ser, hacer el nido, preparar la cueva para hacerle el amor despacito pero sin pausa.