En 1.959 el catalán Enric Bernat tuvo una genial idea cuando se le ocurrió ponerle un palo a un caramelo y distribuirlo comercialmente. No pudo patentarlo porque esta idea ya estaba patentada con anterioridad, pero fue la primera empresa que supo como explotar este tipo de caramelo sin edades ya que se puede tener en la boca sin miedo a tragartelo, no mancharse, no pegarse a la ropa y sumamente práctico. Se llamaba CHUPS al principio, pero la publicidad que repetia sin cesar la radio que decía: "Chupa un caramelo, chupa, chupa,....chupa chups". Hoy día se vende en el mundo entero y se fabrica entre otros en España, Francia, Reino Unido, Alemania, Rusia y China, desde el año 1.994. Al principio la mayoria de la producción se consumía en España y solo un 10% se exportaba, hoy es al revés. Los paises más adictos al chupa chups son Japón, Corea, Alemania, España,, Estados Unidos y Rusia. Fue el propio Salvador Dalí, el que dibujó el logotipo de la marca, con la nubecita que envuelve al nombre.
Esa bolita con palo de madera, de cartón o de plástico, con más sabores es ya un clásico, todo un simbolo de identidad. Desde Estados Unidos el calvo Kojak se encargó de aumentar su publicidad y el saolto definitivo lo dió Johan Cruyft cuando al querer dejar de fumar lo sustituyó por el caramelo chupa chups, asociandose al "antiestress".
