Hummmmm.
Ese odío que te salía hacia la yugular
y te ponia los ojos grandes, desorbitados
. La lengua se te volvía abyecta,
creo que era bífida.
Me concentraba en ella moviendose
, rozando los dientes.. Salía a momentos de tu boca haciendo un aggg¡ de asco y sufrimiento ante ese repentino rechazo a mi olor desde siempre.
Yo nada decía Solo te veía en imágenes pegado a mi cuerpo, rozandome en tu deseo por mi ,quemabas.
Nada podía decir.
Era cierto: olía a celo de mujer celta.
Era cierto: olía a celo de mujer celta.
. A siglos de generaciones de grasa de animal, de pescado, con la que se untaban las pieles de las barcazas de mis antepasados saliendo a navegar, a buscar mundos. Ellos llegaron antes que nadie, a cualquier confín de la tierra, pegados a sus olores de meses remando y sobreviviendo. Si, huelo a peces, a humedad, a bosques, a la acidez de la cerveza,
a la manzana fermentada,
a la libertad de ser dueña y señora de mi vida. Tu no.
Esclavo de tu imagen, de ser lo que no eres. a la manzana fermentada,
a la libertad de ser dueña y señora de mi vida. Tu no.
Si cariño, huelo mal, muy mal para ti en el resquemor ,
en el ácido de tu rabia de criollo,
en tu impotencia
por no ser más alto
, por no tenerla más gramde.
De tu obsesión por perder cualquier resquicio
que quedara en la sangre de tu pasado,
lavandote mil veces, saturandote de colonia de bebé.
Pobrecito mio: apellidos españoles
y el rostro que delata la primera indígena chingada
por cualquiera que allí buscara el oro de aquellas reliquias.Las del emperador, las del dios emplumado.
Te quedaste con la piel de la mestiza,
la que servía arrastrada a su amo,
sonriendole siempre con esos dientes acaballados
y de amarillo maiz.
Tu aliento en la mañana
exhalaba los bostezos de los parásitos de tu intestino
, a los que enervavas con los cien mil cafés que tomabas al día
y los ponías calientes, con sopas maruchas secas como
las momias de antepasados tuyos,
con ajos y picantes mezclados con tortillas
que alguno de tus genes
se comía a los pies de las pirámides
donde aún goteaban la sangre
de un soldado,la de un niño,
o la de una niña-adolescente por sabe Dios que causa.
El caso era matar, igual que ahora: el narcotráfico,
la venta de mujeres, los propios policias ladrones,
los de la mordida,
el tráfico de organos,
la venta de niños........
Quedate con todo que ahora quiero caminar ligera, pies descalzos, sin fardos
ni grandes ni pequeños. Ancha es Castilla en una habitación,
en los rieles de cualquier estación, en una carretera que ya no conozco o se me olvidó....Tanto poder tenía tu olor¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡.
Si pequeño hombrecito, seguiremos oliendo........
pero cada uno diferente con todo un mar de por medio
Febrero 2010
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